Cuando se trata de nuestro casa, siempre procuramos mantenerla en orden para que siempre luzca confortable y esté lista para recibirnos todos los días luego de una larga jornada de trabajo. A veces no es una tarea fácil, porque requiere dedicarle tiempo. Por eso, aquí de damos unos tips que para que esto no se convierta en una misión imposible.
Nuestra casa es espacio que nos brinda paz, donde podemos descansar, relajarnos, disfrutar de momentos a solas, en familia o con los amigos. Y no importa si es grande o pequeña, es el lugar que nosotros visualizamos y escogimos para vivir.
Para poder disfrutar de todas las bondades de ese espacio personal, es importante que la casa tenga orden y organización. Sabemos que todos los días nos levantamos muy temprano para organizar nuestro día para realizar todas las actividades cotidianas fuera de casa y en ocasiones llegamos ya muy tarde, tal vez muy cansados y hasta estresados, por lo que resulta difícil que todos los días podamos mantener el orden de las cosas, y terminamos por dejarlas pendientes.
Sin embargo, podemos aprovechar un tiempo libre o los fines de semana para dedicarlos a organizar el espacio donde vivimos, pero seamos sinceros, en la mayoría de las ocasiones que hemos pronunciado la frase: “este fin de semana ahora sí voy a poner orden en casa”, por algún motivo o razón eso no sucede. Ordenar no es solo liberar espacio físico, también se trata de lograr un orden y equilibrio mental, ya que la desorganización provoca estrés, cansancio, pérdida de tiempo y puede afectar nuestra concentración al momento de realizar nuestras tareas.
Entonces, ¿cómo podemos lograrlo?
Debemos darnos unos minutos para observar con atención cada espacio de la casa y observar el desorden que hay en cada uno. Actualmente la mayoría de las casas tienen espacios limitados (en tamaño) que generalmente estos están llenos de cosas y objetos de todo tipo, por ejemplo: la cocina, el baño, la recámara y cualquier superficie donde haya un espacio libre es donde se acumulará el desorden. Por eso debemos pensar en qué tipo de accesorios podemos utilizar para organizar cada espacio, por ejemplo: perchas, ganchos, repisas, cajas plegables de varios tamaños, cestas de mimbre, separadores, etc.
No es una misión imposible, solo es cuestión de dedicarle tiempo, porque cada cosa debe ir en su sitio y cada estancia necesita un orden. En las redes sociales y sitios web podemos encontrar miles de ideas y sugerencias para ordenar cada espacio. Pero aquí te damos algunos tips que te ayudarán a mantener en orden todos los rincones y no terminar frustrado en el intento.
Ahora sí es momento de reorganizar
Realizar una limpieza profunda de toda la casa nos permitirá no solo limpiar, sino saber qué cosas tenemos almacenadas y que solo ocupan un espacio valioso. El orden y una buena organización son la clave para aprovechar al máximo el almacenamiento en la casa. Tenemos que desechar y renovar, es decidir, decidir qué nos sirve y qué no, decirle adiós a aquellos artículos que ya no tienen un propósito, que están desactualizados o hasta rotos, de tal manera que nos deshagamos de todo aquello que no usamos y asignar esos espacios que quedan libres a los objetos de uso común que no tengan un lugar, para tenerlos a la mano.
Algunos espacios de la casa que podemos poner en orden son:
El recibidor o la entrada: esta es una de las zonas más importantes de la casa ya que es el primer espacio que tú, tus familiares o invitados ven al momento de entrar y es el último lugar por el que pasarán al salir. Por ello, es indispensable que se mantenga limpio y ordenado, por ejemplo, puedes tener un mueble con cajones y percheros para colocar tus llaves, las bolsas del súper y hasta el paraguas al entrar. Busca el que mejor se adapte a tu personalidad y a las características de tu casa, pues este será el encargado de darte la bienvenida cada vez que llegues. No olvides que este espacio debe permanecer despejado.
La sala: es el espacio principal de la casa, donde tú, la familia o los amigos se reúne para platicar, leer, ver la televisión, etc. Los sillones deben tener los cojines acomodados, además puedes colocar una mesa de centro con cajones (para almacenar) que puedes usar para para colocar las bebidas o las botanas en tus reuniones. Un librero o repisas en diferentes tamaños y niveles le darán una vista diferente a tu sala, para que las paredes no luzcan vacías. Una mesa lateral también te permite colocar una lámpara una planta.
La cocina: este espacio es un foco de caos porque generalmente acumulamos muchas cosas que compramos y que nunca utilizamos. Una manera de organizar la cocina es ordenando todos los utensilios por tamaños en sus armarios, por ejemplo los platos, los vasos, las cacerolas, los cubiertos en separadores dentro de los cajones, etc. También podemos aprovechar el espacio debajo del fregadero para guardar los productos de limpieza para que todo luzca con un orden perfecto. Y esto incluye la despensa, que también debe estar en orden para facilitarnos la tarea de encontrar todo lo que necesitamos si vamos a cocinar. El refrigerador también es una pieza clave dentro del orden en la cocina, este debe revisarse constantemente para despejarlo de aquellos alimentos que se encuentran en buen o mal estado. No guardes las cajas de los electrodomésticos.
Las habitaciones: aunque no lo creas, una habitación desordenada puede impedir que disfrutes de un sueño reparador y de descanso. La cama solo debe utilizarse para dormir y no debe convertirse en una extensión de nuestro clóset. Para sacarle partido a este espacio, los cajones deben estar ordenados y la ropa tiene que colgarse en el espacio que le corresponda. Una forma de hacerlo es acomodándola de acuerdo con la temporada del año. Si el espacio del clóset es pequeño, necesitas el apoyo de un sistema de almacenaje con cajas o cestas de diversos tamaños que puedes colocar bajo la cama. También puedes aprovechar el espacio de las paredes colocando algunas repisas de distintos tamaños. De esta forma lograrás que ese espacio de descanso sea lo más sereno posible. Parte de la organización de cada habitación es que la cama siempre debe estar hecha, con ropa de cama limpia y ordenada.
El tocador: para que este no luzca desordenado todos los días, puedes utilizar cajitas para colocar en ellas los artículos que ocupas a diario, y mantener en los cajones aquello que solo utilices ocasionalmente.
Ordenar los cajones: de vez en cuando abre un espacio para revisar el contenido de todos los cajones de los espacios de la casa, vacía todo lo que haya en ellos y solo conserva lo que necesites. En verdad te sorprenderá la cantidad de cosas que puedes encontrar almacenadas.
El baño: poner un orden en el cuarto de baño es posible, una opción es colocar un mueble con cajones y estantes o cestas para guardar artículos como toallas, medicamentos y los artículos para nuestro arreglo personal. También podemos aprovechar el espacio debajo del lavabo para almacenar los artículos de limpieza como jabón y papel de baño. En la pared podemos colocar un perchero para colgar la ropa que usaremos después de bañarnos y en la bañera podemos colocar un organizador vertical para el jabón, gel de ducha, shampoo y otros productos de aseo personal.
Debajo de las escaleras: Si tu casa es de dos plantas tienes, puedes aprovechar el espacio debajo de la escalera para convertirlo, por ejemplo, en una cava, también puedes acondicionarlo como un estudio, como el espacio para tu mascota y hasta como bodeguita.
Cuarto de lavado: además de la lavadora y la secadora, puedes colocar un mueble para guardar todos los productos de limpieza del hogar como escobas, jergas, cubetas, jabones, etc.
Muebles multifuncionales: este tipo de muebles nos brindan una capacidad de almacenamiento extra y podemos colocarlos en cualquier lugar de la casa, al igual que los armarios. Elígelos en función del espacio donde vayas a ponerlos.
Cada cosa en su lugar: a medida que vayas revisando cada cosa, es necesario pensar y decidir en qué lugar las vas a guardar y que empieces a ordenar los objetos que ya sepas donde los vas colocar. De esta manera despejarás el espacio y terminarás más rápido, además de tener un mejor control sobre dónde está cada objeto, además te será mucho más fácil limpiar después.
Mantener el orden: una vez que has terminado de organizar cada espacio, debes tratar de mantener ese orden el mayor tiempo posible. Establece sí o sí un día de la semana para hacerlo, ya que si dejas pasar mucho tiempo, será mayor el tiempo que emplearás en volver a poner orden.
Otras formas de ordenar la casa
Una de las formas más populares para hacerlo es a través del Feng Shui, una práctica de origen chino que busca el equilibrio de la energía en los espacios interiores. Es posible aplicar sus principios básicos en el casa para crear un ambiente positivo y tranquilo.
Conceptos básicos del Feng Shui para la casa
Para armonizar nuestra casas de acuerdo con esta filosofía debemos conocer sus principios básicos:
- Es un práctica ancestral que surgió hace más de 6 mil años en China.
- La principal regla del Feng Shui es el "Chi", la energía que fluye a través de tu hogar.
- El Feng Shui surgió para darle un uso tradicional en lugares espirituales, pero esta filosofía ha trascendido y ahora se aplica en hogares, negocios y espacios públicos.
- El espacio donde vives y trabajas debe ser considerado como “tu lugar sagrado”.
- Son muchas cosas las que afectan el flujo de Chi, desde la manera como están colocados los muebles hasta si la casa tiene agua corriente, plantas e incluso la colocación de espejos Feng Shui.
- Entre sus aspectos importantes se incluyen: el color de la puerta de entrada de la casa y el uso de manteles individuales en el comedor.
- El Feng Shui suele privilegiar los espacios que estén bien delimitados para que las energías no se mezclen.
Otra forma para ordenar la casa y que ha adquirido gran popularidad es con el método “KonMari”, creado por esta gurú de origen japonés Marie Kondo:
- Ordena por categoría: en lugar de comenzar a ordenar por zonas, recomienda iniciar el orden por categorías: ropa, libros, papeles... Si empezaste por tu ropa, esto significa que debe ser tooooda tu ropa, incluso la que está sucia. Saca todo lo que tengas y ponlo sobre la cama, esto te ayudará para crear consciencia sobre todas las cosas que tienes.
- Desecha, luego guarda: si ya has sacado todos los objetos correspondientes a la categoría con la que decidiste iniciar, empieza el proceso de eliminación. ¿Cuál es la premisa para decidir qué se queda y qué se va? Es muy fácil, solo se queda lo que te hace feliz.
- Quédate solo con las cosas que te hagan feliz: Marie recomienda tomar el objeto o prenda en tus manos, cerrar los ojos y preguntarte si ese objeto o prenda trae alegría a tu vida. Si la respuesta es afirmativa, entonces se queda, pero si la respuesta no lo es, dale las gracias al objeto o prenda y déjalo ir.
- Más doblar, menos colgar: Este principio es una de las razones por las que el método KonMari es famoso. Consiste en doblar la ropa en vertical porque, al estar doblada en rectángulo y hacer los pliegues necesarios, la prenda estará a la vista y podrás verla fácilmente en tus cajones.
- Disfruta el proceso: ordenar la casa no solo es guardar las cosas para que todo quede arreglado, es un proceso donde vas recordando el porqué de cada una, es enfrentar dilemas entre la razón y el corazón con cosas que nos despiertan sentimientos. Implica mirar en tu interior.
La consultora en decoración también afirma que: “La verdadera vida comienza después de poner tu casa en orden”.
Un hogar ordenado es sinónimo de armonía, bienestar y organización. Es el sitio al que volvemos cada día para descansar, y no debe ser ese lugar donde todo es un caos y donde siempre hay una lista de tareas pendientes por hacer. Las personas que vienen en un lugar armónico mantienen siempre un buen humor. El mejor método para optimizar el diseño de los espacios en casa consiste en poner en práctica tu creatividad.
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